Un comando armado privo de la libertad a la fémina del interior del antro denominado Play Boy de Temixco,Los sujetos armados se instalaron en el hotel de paso Cactus de Xochitepec, donde dejaron a su víctima amarrada, Una impresionante movilización policiaca fue la que se registró al interior del hotel de paso denominado “Cactus” y que se localiza sobre la carretera federal Cuernavaca-Acapulco a la altura de Xochitepec, donde una joven teibolera que habría sido levantada por sicarios del crimen organizado del antro “Play Boy”, la dejaron golpeada y atada de pies manos.
Todo ocurrió cuando los empleados de mantenimiento de dicho hotel, al acudir a realizar la limpieza a las habitaciones se percataron de que una de ellas, tenía puesto por dentro el seguro, por lo que avisaron a la recepción y al acudir el encargado con las llaves para abrir se llevaron la sorpresa de su vida al encontrar a una mujer atada de pies y manos y con los ojos vendados, además de que tenía un trapo en la boca.
Los empleados de inmediato procedieron a dar aviso de lo anterior a las autoridades correspondientes, y de inmediato se dio una gran movilización policial, ya que hubo una confusión generada por los mismos policias, quines referían en todo momento de que se trataba de una balacera de sicarios del crimen organizado, por lo que se trasladaron al mencionado hotel, no solamente policías municipales, sino que también los estatales, elementos de la Ministerial, personal de la Policía Federal e incluso elementos de las fuerzas castrenses.
Pero una vez que estaban reunieron en el inmueble denominado “Cactus”, los uniformados se percataron de que la víctima tenía signos vitales por lo que procedieron a quitarle las ataduras y una vez que la liberaron, esta sólo les dijo que sujetos armados la habían sacado de su trabajo el centro nocturno “Play Boy” de Temixco, pero que no quería problemas con esos individuos y se retiro por su propio pie, sin que realmente nadie de los uniformados le tomara sus generales, todo como consecuencia de que la sexo servidora teme que los sicarios vuelvan por ella y la ejecuten, ya que todo hace suponer que dichos sujetos le respetaron su vida no sin antes haberla amenazado de muerte.