“Sabes me están extorsionando unos malosos, te van a levantar y por eso es muy importante que hablemos y para que te diga cómo están las cosas”.
Esas fueron las palabras que el ayudante de la colonia 20 de Noviembre le dijo al regidor Gabriel Salazar Enríquez, el pasado ocho de mayo, lo que a final de cuentas se tradujo en un intento de extorsión que derivo en la puesta a disposición de las autoridades judiciales de Carlos Cardoso Astudillo.
Así lo detalló el concejal al hablar en rueda de prensa este lunes para dar pormenores del episodio y en la cual abundó que se trata de situaciones desagradables que a nadie desea le sucedan.
Agregó que el presunto responsable luego de esa ocasión continuó buscándole tanto en su domicilio particular como en sus oficinas del Ayuntamiento, pero la verdad dijo textualmente “cuando yo veía a esta persona la evadía”.
Sin embargo, puntualizó: “empecé a preocuparme cuando habló personalmente con mi asistente para advertirle que esto iba en serio y si no cumplía con sus demandas podría pasarle algo a mi o a mi familia”.
Mediante amenazas le exigió 10 mil pesos y si no daba ese dinero en tres horas, la suma sería incrementada al doble. Al no contar con tal cantidad, el día 22 de mayo levantó la denuncia ante la Fiscalía Especializada Para Casos de Secuestro y Extorsión.
El lunes 26 le entregó cinco mil pesos en las oficinas de la regiduría luego de leer un recado en que le exigía tal cantidad no sin antes advertir que debía devolverle el manuscrito.
Para evitar problemas a terceros, asegura, le tomó unas fotografías al mismo, se lo devolvió pero minutos después fue detenido por agentes especiales, afuera de la sede del Ayuntamiento.
En esencia eso fue lo que informó el concejal quien por fin abordó el tema de manera abierta con representantes de diversos medios de comunicación de la zona sur de Morelos.