Pedro, de 36 años, fue asesinado a balazos y abandonado con una llave de mecánico enterrada en un oído, en la avenida México, de la colonia El Florido, del poblado de Santa Rosa, en Tlaltizapá, luego de que presuntamente fuera sacado de su casa por dos sujetos armados, por lo que peritos en criminalística del Semefo realizaron una inspección en donde hallaron varios casquillos percutidos calibre .38 súper los cuales fueron embalados, y ordenaron el levantamiento del cadáver.