de seis mil habitantes del lugar viven actualmente una psicosis social, debido
al incremento de delitos como cobro de piso, llamadas de extorsión y secuestros
que se han disparado en los últimos días.
Una de las autoridades del lugar quien prefirió omitir sus datos por temor a
represalias, lamentó que esta situación tan dolorosa para los habitantes se esté
repitiendo como sucedió hace algunos años, a pesar de estar instalado el 108
batallón de infantería a unos cuantos kilómetros de la comunidad.
Dijo que la rutina de los habitantes ha cambiado por temor a ser víctimas de
algún delito, incluso refirió que la actividad tanto económica como ciudadana
termina alrededor de las nueve de la noche, y es que de manera extraoficial se
sabe de por lo menos dos secuestros en las últimas semanas entre ellos el de un
menor de 12 años de edad.
La autoridad dijo temer que ante esta situación de inseguridad los pobladores
pretendan hacer justicia por cuenta propia hacia los delincuentes como ha
ocurrido en otras partes del país, por lo que exhortó a los mismos a organizarse
pero de la mano de las autoridades correspondientes.
Cabe destacar que el día de hoy a las seis de la tarde comenzó una reunión en la
comunidad para abordar la problemática, misma que fue convocada por el ayudante
municipal Epifanio Toledo Jiménez.
