2016/10/06

Las cenizas del actor mexicano serán trasladadas a Huatabampo, Sonora

El actor mexicano Mario Almada murió a la edad de 94 años en Cuernavaca, Morelos. Su hijo, Marcos Almada, revela que la causa de su muerte fue de manera natural.
Sus hijos, Paty, Mario Jr., Leticia y Marcos Almada abrieron las puertas de la casa donde vivió sus últimos días el actor y productor sonorense. Mario Almada residía en un fraccionamiento concurrido en la colonia Delicias, en Cuernavaca, Morelos, lugar donde quedaron sus recuerdos y sus cenizas de manera temporal.
Las cenizas de Mario Almada se encuentran en una urna color crema, situadas en un rinconcito de la sala de su casa, donde también existen reconocimientos y premios como el Ariel, entre otros más.

En el jardín una virgen rodeada de flores en honor al actor.
La urna está ubicada en una mesita donde se aprecia la imagen de la Virgen de Guadalupe, de quien era devoto y el cuadro permanecía en la cabecera de su cama hasta sus últimos días.
En la mesa se encuentran ubicadas fotografías de sus padres, Elodia Otero y Ricardo Almada, también ya fallecidos.

Marcos Almada, hijo de Mario Almada.
Por otra parte, Marcos Almada señala que el sábado se le rendirá una misa en una capilla de la catedral de la ciudad de la eterna primavera, donde estarán sus cenizas presentes. Resalta que se espera la llegada de familiares y amigos muy allegados, así como reconocidos productores como Carlos Galindo y representantes de la ANDA. Subraya que después, las cenizas serán trasladadas a Huatabampo, Sonora.

En este lugar le gustaba recibir a las visitas, pasaba horas sentado y era uno de sus lugares favoritos.E
Su nieta, Valentina Almada, alías "La Bala", como le decía su abuelo, presume que Mario Almada mostraba buena salud y se veía muy lúcido hasta sus últimos días.
Reconoce que Cabelo, como todos sus nietos, le decían a Mario Almada que era una persona espectacular, humilde, caballeroso, atento y de gran sencillez.
“TODOS NOS LLEVAMOS UN CACHITO DE ÉL. SIEMPRE FUE IGUAL CON TODOS LOS NIETOS. CADA UNO DE SUS NIETOS TIENE ALGÚN RECUERDO DE ÉL”, EXPRESÓ.

Mariana, ALejandra y Valentina Almada. EL DEBATE
Destaca que fue la última persona que habló con él.

Estaba acostado en su cama rodeado de sus hijos, nietos y bisnietos, quienes cantaban y recordaban anécdotas.