Un nuevo cártel de la droga, responsable del tráfico de heroína a Estados Unidos, opera desde Cuernavaca, Morelos.
El Departamento del Tesoro estadounidense reveló ayer la existencia de la agrupación a la que identificó como Cártel de los Laredo y lo integró como parte de su lista negra de organizaciones transnacionales del narcotráfico.
Tres hermanos, afincados en la capital morelense, encabezan la organización criminal a la que se acusa de exportar toneladas de heroína hasta la costa este de Estados Unidos.
“La organización de tráfico de drogas de Los Laredo es responsable de contribuir a la epidemia de drogas y al problemático aumento en el abuso de heroína en todo el país”, advirtió ayer John E. Smith, director interino de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Tesoro de Estados Unidos.
La dependencia identificó a los hermanos Job, Ismael y Rubén Laredo, originarios de la región de Tierra Caliente, en Guerrero, como los cabecillas del nuevo cártel.
Job es conocido como “El Gordo” y habría nacido en 1968 en el municipio de San Miguel Totolapan; Rubén, en Heliodoro García, en 1974, e Ismael, en Acapulco, en 1983.
Junto a la identificación de los tres hermanos y que permite la confiscación de los bienes que tengan bajo jurisdicción estadounidense, el Departamento del Tesoro también señaló a otros cinco individuos que los apoyan en sus operaciones, entre ellas las esposas de Job e Ismael, Mercedes Barrios Hernández y Daniela Gómez Velázquez, respectivamente.
Según una acusación sellada en la Corte Federal del Distrito Este de Pennsylvania en Filadelfia, en la que están acusados 37 individuos en México y Estados Unidos, los hermanos Job e Ismael serían los líderes del cártel traficó más de mil kilogramos de heroína entre 2008 y 2014.
De acuerdo al mismo documento los distribuidores de heroína afiliados al Cártel de los Laredo estarían presentes en las Chicago, Illinois; Filadelfia, Pensilvania; Camden, Nueva Jersey y Nueva York.
Los Laredo habrían enviado miles de dólares en ganancias del tráfico desde EU vía envíos de dinero que fueron retirados en Cuernavaca, Temixco y Acapulco.
En los últimos años, capos del narcotráfico se han asentado en Cuernavaca como Arturo Beltrán Leyva, “El Barbas”, quien fue abatido en diciembre de 2009 en un operativo realizado por la Marina en un departamento de la capital morelense.