Elementos de la Unidad Especializada en el Combate al Secuestro-UES- de la
Policía de Investigación Criminal-antes Ministerial y Judicial- se quedaron con
el pago del rescate, del adolescente Alfonso García Ocampo de 16 años de edad,
quien había sido secuestrado el pasado domingo, por lo que los plagiarios lo
mataron y su cadáver fue encontrado el martes por la mañana en el cerro de
Tenayuca del poblado del Higueron, denunciaron esta mañana sus familiares.Los
agraviados señalaron que el pasado domingo alrededor de las 10:00 horas, varios
sujetos armados llegaron hasta el rancho “Las Casas”, de Tlatenchi, donde el hoy
occiso ordeñaba las vacas junto con su padre y su tío a quienes los hampones
dejaron maniatados, mientras se llevaban al menor.
Posteriormente, los secuestradores se comunicaron con los familiares de la
víctima y exigieron el pago de medio millón pesos y horas después el padre de
Alfonso logró reunir 46 mil 500 pesos, que los delincuentes le exigieron que
dejara a la orilla de la autopista del Sol, pasando el Puente Chalma, que recién
se vino abajo, tras de que el padre del menor logró como “prueba de vida” hablar
por teléfono con su hijo.
Tras comprometerse a llevar y dejar el dinero, los delincuentes ofrecieron dejar
en libertad y sano y salvo al menor en el cerro de Tenayuca, el pasado lunes,
pero como el dinero no llego a manos de los secuestradores y estos sólo
encontraron recortes de periódico simulando fajos de billetes, estos en venganza
lo mataron y su cadáver fue encontrado este martes por la mañana en el lugar que
habían señalado los plagiarios.
Es por ello que ahora los familiares de la víctima están denunciando que los
elementos de Unidad Especial de Combate al secuestro al mando del comandante
René Barreto de quien por cierto han logrado saber era perito y no tiene
experiencia ni el perfil para ser comandante antisecuestros, mismo que depende,
junto con sus quince elementos, directamente de la Fiscal Especial en Delitos de
Alto Impacto, Adriana Pineda Hernández, son los responsables de esta muerte,
pues se han enterado que el rescate no llegó a manos de los secuestradores, sino
que los policías se quedaron con el dinero y por ello, mataron a Alfonso.
Además destacaron que en el mismo lugar donde hallaron el cuerpo del
adolescente, los mismos secuestradores identificados por sus víctimas y
pobladores como miembros de la banda de “Los Marranos”, han dejado a cinco de
sus víctimas, tres vivas y dos muertas, información que resaltaron es del
“dominio público” y que han compartido con los policías “antisecuestros”, pero
afirmaron que “estos pese a tener todos los datos, nunca se atreven a ir al
cerro a buscar a los hampones, estos nunca han hecho nada definitivo para
detenerlos” y agregaron que para colmo, tras la muerte de Alfonso se han
desentendido de las investigaciones, diciendo que son los policías de Jojutla
los que deben seguir con el caso.
Por ello exigieron que los policías dela UES, sean investigados y castigados,
pero que no se ignore la responsabilidad de sus jefes, por la omisión en que
cayeron, pues afirmaron que: “de manera criminal juegan con la vida de las
víctimas de secuestro al quedarse con el pago de los rescates”.