2012/11/05
REVELAN AMENZAS FAMILIARES DE LAS VICTIMAS A BALAZOS EN TLAQUILTENANGO
Tras la ejecución de dos mujeres la noche de este viernes en el municipio de Tlaquiltenango a manos de un sujeto, armado al parecer con una escopeta recortada, familiares y amigos de las víctimas, denunciaron ayer “que nadie ha respondido a su demanda de seguridad, pese a que han comenzado a recibir amenazas de muerte”.
Al respecto se logró saber que el día sábado entre las 15 y 16.00 horas personal de la Subprocuraduría de la zona sur poniente, llevó un oficio de colaboración para pedir a la Secretaría de Seguridad Pública estatal, en su sede “Torre
Morelos”, seguridad para la sobreviviente Lyzet Alicia Montoya Torres de 35 años de edad y sus familiares, pero se afirmó que “ni siquiera quisieron recibir el documento”.
Al respecto se destacó que por parte de la Subprocuraduría de la zona sur poniente, se enfrenta el problema de la falta de personal, ya que en la Fiscalía Especializada en investigar homicidios y feminicidios, sólo hay un comandante y dos elementos.
En este contexto familiares de las víctimas señalaron y reclamaron: “aquí han venido militares, agentes federales, estatales y ministeriales a pedir datos, y toda la información al respecto y todos nos dicen que nos van a dar seguridad, pero nadie hace nada, todo es pura simulación”.
Todo esto luego de que como se informó, la noche del pasado viernes aproximadamente a las 21.30 horas, Lyzet Alicia junto con su hija, Jaira Lyzet San Martín Montoya de 15 años de edad y su hermana Lynbania Montoya Torres de 26 años de edad, vecinas de la calle Josefa Ortíz de Domínguez en la cabecera municipal de Jojutla, llegaban a un salón de fiestas de la colonia Vista Alegre de Tlaquiltenango a una fiesta de “Halloween”.
Pero cuando descendían de su vehículo un Nissan Altima, fueron encaradas y encañonadas por un sujeto armado con una escopeta recortada que les disparo, dejando lesionadas a las tres mujeres, quienes fueron llevadas gravemente heridas al hospital general de Jojutla, donde minutos después falleció, Linbania, mientras que la menor Jaira Lyzet, por su gravedad fue llevada al Hospital General de Cuernavaca, donde horas después también murió, logrando sobrevir únicamente su mamá.
Al día siguiente según revelaron familiares de las víctimas, comenzaron a recibir amenazas de muerte, pero a pesar de ello, ninguna autoridad, hasta ayer por la noche había atendido sus más que justificadas demandas de contar con seguridad para garantizar su integridad.