2012/09/10
EJECUTAN POLICIA MINISTERIAL EN CUERANAVACA
Se trata de un elemento de la Policía Ministerial, adscrito a la Fiscalía de Delito Patrimoniales, de nombre Emmanuel Arizmendi Martínez de 32 años de edad, el hombre que fue ejecutado la noche de este sábado, en el interior del tugurio, denominado “Bar Mala Vida”, localizado en la carretera federal Cuernavaca-Tepoztlán, en el kilometro 75 de la colonia Rancho Alegre de Cuernavaca.
De acuerdo a versiones de testigos y parroquianos, varios sujetos armados que llegaron hasta el lugar a bordo de dos camionetas, entraron al tugurio y fueron directamente en contra del policía y lo rafaguearon.
En contraste el comunicado oficial de la Procuraduría General de Justicia, establece que él cadáver del policía fue encontrado en el interior del “Bar Mala Vida” y presentaba lesiones producidas por proyectil de arma de fuego en cráneo y tórax.
Quedó asentado en la carpeta de investigación SC01/9769/2012, que en la escena del crimen se encontraron 17 casquillos calibre 223, seis casquillos 9 milímetros y tres cartuchos 223; además de que en el exterior del bar se ubicaron más cartuchos calibre 223.
Oficialmente se informó que “Testigos refirieron que varios sujetos se introdujeron al bar con la intención de despojar a los clientes de sus pertenencias, a lo que Emmanuel Arizmendi se opuso, siendo acribillado en el momento. Cabe señalar que Arizmendi Martínez se encontraba en su día franco”.
Pero la otra versión, tras de que el policía fue la única víctima y que recibió varios balazos es que: “El hoy occiso se encontraba
dentro del bar y presumiblemente tenía el arma sobre la mesa y jugaba con ella, cuando llegaron directamente a él los desconocidos y acribillaron”.
Sin embargo otra versión señala que: “la cangurera o bolsa que el hoy occiso llevaba a la cintura tenía un orificio, presumiblemente de bala, que pudo haber sido de un disparo que hizo el policía al intentar sacar su arma para defenderse”, lo que pone en duda que el arma estuviera sobre la mesa.
Al respecto Procuraduría General de Justicia ni la Coordinación de la Policía Ministerial, hoy a cargo del Policía federal, Antonio Amado Narro Flores han informado con toda claridad, si el policía llevaba su arma de cargo, como todo lo hace suponer, pese a que se encontraba franco.
Lo único que trascendió de manera extraoficial, es que los agentes investigadores, están buscando el arma de su compañero para tratar de recuperarla, en medio de los señalamientos y criticas de policías ministeriales, que señalan que todo esto es consecuencia de la falta de control, orden y disciplina en la corporación y en la PGJ, con los recursos humanos y materiales, pues para empezar Ernesto Bermúdez, comandante de Delitos Patrimoniales a donde estaba asignado el hoy occiso, los fines de semana se va a descansar “con el permiso de los mandos”, que por igual están dedicados a la simulación y a la vida alegre, pero no a trabajar”.