* Entraban y salían a toda hora camionetas de lujo con gente fuertemente armada en la colonia Benito Juárez
* Los vecinos los denunciaron, la policía intervino cuando ya los inquilinos habían hecho mudanza
Localizan una casa en Puente de Ixtla utilizada por grupos armados para torturar y descuartizar a sus víctimas, así mismo en el lugar ocultaban a las personas que secuestraban. Se ubica en la calle Campeche número 9, de la colonia Benito Juárez, y fueron los vecinos quienes alertaron a las autoridades, que encontraron armas, equipos de tortura y diversos objetos, pero no hubo ningún detenido.
De acuerdo con los informes aportados por vecinos de la comunidad, desde hace varias semanas observaron el paso de camionetas de lujo con gente uniformada de negro, tapados de la cara y con armas de alto poder que entraban y salían de la colonia, resguardándose en una propiedad que posiblemente rentaron o adquirieron tiempo atrás.
Gritos, lamentos, horror, era lo que guardaba la propiedad mientras era utilizada por el grupo armado y aunque hubo gente con mucho valor que se atrevió a informar lo anterior a la policía municipal, nadie intervino y cada día llegaba más gente armada con sus víctimas al lugar.
Finalmente las autoridades escucharon al vecindario y arribaron varias patrullas para inspeccionar el inmueble, pero ya antes se habían retirado los ocupantes del mismo, por lo cual los uniformados ingresaron a la propiedad y se cree que encontraron armas de fuego y otros objetos diversos.
En medios policiales trascendió que en el interior de la guarida había droga en abundancia, armas de fuego de calibre exclusivo para las fuerzas armadas, vendas elásticas, cinta canela, bolsas de plástico negras y tantos objetos más, propios de los que usan para someter, torturar y en su caso ejecutar a las víctimas.
Se desconoce a dónde se mudaron los ocupantes de la casa y los que saben, aseguran que estos no eran conocidos de la comunidad y posiblemente procedían del vecino estado de Guerrero o de otra entidad, en cambio sospechan que contaban con personas del rumbo como soplones y “halcones”.
De estos hechos tomó conocimiento la PGR y hasta el momento se desconoce cual de los grupos ocupaba la vivienda, lo grave es que no hay detenidos y por lo mismo, los vecinos temen que se hayan mudado a un lugar cercano y continúa siendo el mismo riesgo de tener como vecinos a sicarios y secuestradores.