La jornada violenta en Morelos comenzó desde la media noche del viernes y continuaba hasta las 08:00 horas de este sábado en diferentes puntos de Jiutepec, Temixco y Cuernavaca, indican los reportes policiacos.
El primer ataque se registró en la colonia El Porvenir de Jiutepec, donde un joven fue ejecutado. En el lugar fue dejado un narcomensaje firmado por Guerreros Unidos.
Enseguida, un comando irrumpió en el bar “El Chuy”, ubicado en el poblado de Ocotepec, municipio de Cuernavaca, y abrió fuego a mansalva, dejando dos personas muertas y 15 más lesionadas.
En este lugar también dejaron un narcomensaje firmado por Guerrero Unidos donde retan a sus adversarios, Los Rojos y La Familia.
Luego, en Cuernavaca, atacaron la cantina “El bar de un amigo”, ubicada sobre la avenida Vicente Guerrero, donde de la misma forma el grupo armado rafagueó el lugar y asesinó a otra persona.
La última agresión se reportó en una gasolinera ubicada en la colonia Rubén Jaramillo del municipio de Temixco, donde “levantaron” a un trabajador y luego lo dejaron ejecutado sobre la carretera federal Cuernavaca-Acapulco.
Esta ola de violencia que no cesa en Morelos ocurre a 15 días de que se implementó el “Operativo Morelos Seguro”, que no ha podido revertir la incidencia delictiva en esta entidad que comparte la misma problemática que Guerrero.
La narcoviolencia se debe a la confrontación entre los remanentes del extinto cártel de los Beltrán Leyva -encabezado por el capo Arturo Beltrán Leyva, abatido en diciembre de 2009 en Cuernavaca- por el control de las rutas de trasiego de drogas. Esa organización dominó la región durante 20 años.