El cadáver fue encontrado a unos metros del “Puente Yautepec”, por lo que se presume que pudo haber sido arrojado desde dicho lugar y al caer su cabeza golpeó contra una piedra. El cuerpo yacía en un barranco de una profundidad aproximada de 10 metros con relación al nivel del puente. Presentaba a simple vista una lesión producida al parecer por proyectil de arma de fuego a la altura del cuello. La víctima vestía playera tipo “Polo” color rosa, pantalón de mezclilla gris, cinturón negro con hebilla bordada con la figura de un reno o un alce, calcetas blancas con franjas negras y zapatos en tono azul.
Al lugar del hallazgo llegó el padre del ahora occiso, quien, luego de identificarlo, refirió que ambos se dedicaban a la venta de tacos y que desde el 11 de octubre hasta el domingo 16 estuvieron en la feria de Coahuixtla, perteneciente a Amacuzac, en donde instalaron un puesto de tacos; posteriormente -indicó el entrevistado- el día 17 regresaron a su vivienda. Esa misma tarde salió con su mujer dejando en casa a Jesús Salomón y al regresar se percataron que no se encontraba ahí, agregando que desde esa fecha desconocían del paradero de su vástago.