Sicarios del crimen dejan en una caja de regalo narcomensaje con amenazas de seguir operando impunemente
* Podrían estar coludidos policías uniformados con grupos armados que ahí operan, afirmó un secuestrado
* Encontraron casa de seguridad, envían paquete bomba al ayudante municipal y asaltan a choferes repartidores
Habitantes del poblado de Atlacholoaya, municipio de Xochitepec viven en constante zozobra ante la incursión a su comunidad de grupos armados los cuales han tomado el control en complicidad con algunos elementos de la policía, y por medio de un regalo amenazan con hacer explotar al ayudante municipal, se descubre una casa de seguridad y rescatan a un secuestrado, amén de robos y secuestros diarios.
De acuerdo a los primeros informes que trascendieron sobre la delicada situación en Atlacholoaya, se conoció que en una casa abandonada en la cale de Morelia, a la altura del número 33, centro, fue rescatado un sujeto vecino de la localidad, mismo que tenía siete días en cautiverio por un grupo armado, los cuales requerían rescate a la familia.
Sin embargo luego de quedar libre el secuestrado, este imploró a sus vecinos que no fueran a dar aviso a la policía municipal porque sabía que algunos de estos se encontraban coludidos con los plagiarios, luego de ello se fue y aseguró que no iba a levantar denuncia por miedo a represalias.
Los mismos sujetos armados cometieron una serie de asaltos en contra de choferes repartidores de mercancía y uno de ellos fue el de la Coca Cola, al chofer lo despojaron de dinero y sodas en tanto que al ayudante lo tundieron a cachazos hasta romperle la cabeza, esto fue en la calle América Central.
Otro de los casos muy delicados que atrajeron la presencia de las fuerzas armadas fue sobre un misterioso regalo que le fue hecho llegar al ayudante municipal y que al exterior tenía un mensaje que decía lo siguiente: “Pinche bola de pu.. de Atlacholoaya van a valer mad.. Atte. CPS”. Afirmando que adentro estaba una bomba.
Expertos militares atendieron la emergencia y se descubrió que no había tal explosivo y solo se trataba de un mensaje intimidatorio para la autoridad del lugar.
Es de señalar que con suma frecuencia han sufrido extorsiones y secuestros las personas que cuentan con recursos económicos, ya sean agricultores, comerciantes o empleados y aún cuando les llegan a dar dinero, el acecho continúa y no hay forma de controlar la situación que es desesperante para la comunidad, según afirmaron los quejosos ante las autoridades federales.