Seis integrantes de cuatro familias procedentes
del Distrito Federal, incluyendo una madre y sus
dos hijas, desaparecieron sin dejar rastro,
cuando viajaban a bordo de una camioneta, por la
avenida Plan de Ayala. Se trata de Alejandro
Familiar Chavira, de 30 años, estudiante de
arquitectura; Lorena Beatriz Camacho, de 37, y
sus dos hijas, Andrea y Ruth Chavez Camacho, de
10 y 13, respectivamente.
Así como los jóvenes Alonso Rodríguez Acevedo, de
21 años, y Jesús Terán Rodríguez, de 30, todos
ellos con domicilio en el Estado de México y el
Distrito Federal.
De acuerdo con Diana Méndez, amiga de las seis
personas desaparecidas, el 10 de julio, un grupo
de aproximadamente 30 personas, entre familiares y
amigos, viajaron en caravana del Estado de México
hacia Cuernavaca, ya que se dirigían a una fiesta
en un domicilio ubicado en el poblado de San
Gaspar, en Jiutepec.
La mujer relató que viajaron sin ningún
contratiempo por la autopista México-Acapulco, e
ingresaron a Cuernavaca por el libramiento que
comunica con la avenida Plan de Ayala, a la altura
del hospital del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS). Ahí, la caravana perdió de vista la
camioneta Windstar, en donde viajaban Alejandro y
las otras cinco personas, por lo que se
comunicaron vía telefónica con el joven, quien les
contestó que iba por la avenida Plan de Ayala,
ante lo cual se tranquilizaron y continuaron su
viaje hacia San Gaspar.
Al llegar al lugar de la fiesta, el grupo de
familiares y amigos esperó unos minutos a que
arribara la camioneta Windstar con las seis
personas, pero al ver que pasaba el tiempo, no
llegaban y el teléfono marcaba fuera de servicio,
decidieron acudir a buscarlos. Desesperados por
esa situación, la caravana emprendió la búsqueda
de las personas en varias vulcanizadoras y
talacheras, ya que pensaron que se les había
ponchado una llanta y eso los había retrasado,
pero al no encontrarlos en ningún lado, decidieron
dar parte a las autoridades.
Luego de buscar durante varios días en hospitales
y en cárceles, así como de dar parte a las
autoridades, y no obtener respuesta, decidieron
regresarse al Estado de México y al Distrito
Federal, en espera de recibir alguna llamada en
donde les informaran de su paradero o exigieran
algún rescate por ellos.
Sin embargo, al no obtener respuesta, comenzaron a
buscarlos por su parte, no sin antes denuciar en
la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del
Distrito Federal, en donde abrieron la
averiguación previa SGGAM/6TI/01290, pero hasta el
momento no han sido encontrados. i