Agentes de la Policía Ministerial le pisan los talones a Erika Espín, apodada “La Cerilla” de Puente de Ixtla, considerada por la justicia como autora intelectual de la muerte de tres integrantes de la familia Villalobos Salgado los cuales fueron ejecutados por el famoso matón guerrerense apodado “El Patillas”.
Cabe mencionar que el pistolero se fue de vacaciones a su tierra en el estado de Guerrero y de ello avisó a sus principales conocidos en Puente de Ixtla, luego de saber que todo el pueblo sabía de sus actividades criminales y le había avisado a la policía.
Su protectora y principal cliente Erika Espín, algunos le dicen “La Pepe” pero en la banda de pandilleros le llaman “La Cerilla”, anda a salto de mata, debido a que fue delatada por los propios vecinos de la calle Ignacio Zaragoza, en Puente de Ixtla, como la misma que mando matar a doña Marina Salgado Mazón de 77 años, porque la defraudó con medio millón de pesos.
El motivo de esta cadena de crímenes era para apropiarse de los bienes y fortuna de doña Marina Salgado y que heredarían sus hijos Antonio y la maestra Alicia Villalobos, pareja de “La Cerilla”, y a ambos mandó a matar, creyendo que no sería descubierta, pero hubo muchos testigos que la vieron al lado del incorregible matón guerrerense.
La policía ha seguido los pasos de la peligrosa mujer y temen que el mismo pistolero pueda liquidarla, debido a que es la única que conoce bien de donde procede, a donde vive y hasta quienes son sus familiares y nadie mas, por lo que el matón podría atentar contra ésta.
Hay vecinos que aseguran que la mencionada Pepe, anda escondida en Puente de Ixtla y es apoyada por uno de sus hermanos, pero también hay versiones de que anda fuera del estado y se hace acompañar por una jovencita con la que había iniciado una relación sentimental poco antes de la muerte de su pareja Alicia.