Sujetos armados trataron de asesinar a balazos a un hombre, que se encontraba en el interior de su vivienda en compañía de su esposa y tres menores de edad.
El afectado respondió la agresión a tiros y eso fue suficiente para que los responsables se retiraran del lugar.
Sólo con una lesión en un brazo resultó Román Hernández Salas de 60 años de edad, el cual se defendió de un comando armado que rompió de un tiro el candado de su portón para ingresar a su casa, que también es un salón de eventos con razón social “La Alberca”.
Cuando estos individuos se encontraban en el interior del domicilio, le exigieron a Hernández Salas que saliera porque iban arreglar cuentas pendientes.
Pero los sujetos, al ver que su víctima no salía, comenzaron a disparar en la puerta principal para meterse a las habitaciones.
Lo que no se esperaban los malhechores, era que el afectado repeliera la agresión con un revólver especial calibre .32.
En el enfrentamiento Román salió lesionado de un balazo en el brazo izquierdo, mientras que uno de los integrantes de su familia, un joven de 17 años de edad, resultó con un rozón en un pie.
Tras lo sucedido, vecinos de la zona reportaron el caso a la base de la Policía Municipal alrededor de las 03:00 horas de este viernes y en cuestión de minutos ya habían llegado varias patrullas al domicilio, ubicado en la calle Amatitlán de la colonia El Vigilante.
Los agentes solicitaron el apoyo de una ambulancia, debido a la herida que tenía Román Hernández y los paramédicos decidieron trasladar al agraviado al hospital “José G. Parres” para que recibiera atención médica.
Además, los elementos municipales implementaron un operativo en busca de los delincuentes, quienes huyeron a bordo de dos camionetas.
En el lugar de los hechos quedaron regados 38 casquillos percutidos calibre 7.62, tres cartuchos útiles calibre .9 milímetros y un revólver calibre .32.
Personal de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) arribó durante la mañana del viernes para recoger la evidencia.
Cabe destacar que afuera de la morada de la familia Hernández quedaron rastros de sangre, ya que presuntamente uno de los atacantes quedó herido.
La grave lesión que sufrió Hernández Salas, le ocasionó que en el hospital los médicos le amputaran el brazo para salvarle la vida.