2015/05/18

El partido del crimen organizado también vota, ASI ME LLEGO ESTE COMENTARIO

El partido del crimen organizado también vota En El Universal, el periodista Ricardo Raphael, escribe que: “la vida de los candidatos está en riesgo porque en esta elección la violencia juega un papel protagónico. El mapa nacional se está poblando de banderas con el signo del peligro y no hay partido, municipio o cargo de elección que esté a salvo [...]. A los homicidios se suman las amenazas y los atentados contra los contendientes. El cargo que mayor riesgo implica es el de aspirante a presidente municipal. De los actos violentos reportados, la mitad ha tenido como destinatario a un candidato a alcalde [...]. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) es la fuerza política que mayor número de atentados violentos ha debido enfrentar. Le sigue de cerca el Partido Acción Nacional (PAN), después el Partido del Trabajo (PT), luego el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC) y al final Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), el Partido Encuentro Social (PES) y el Partido Socialdemócrata (PSD) morelense. El estado de Morelos muestra la mayor incidencia de atentados políticos. Después aparecen Guerrero y San Luis Potosí; en tercer lugar se encuentra Tabasco. Igualmente se han presentado actos de violencia política en Campeche, Guanajuato, Michoacán, Oaxaca, Puebla, Sonora, Tamaulipas y Veracruz [...]. La agresión más común es disparar con arma de fuego en dirección al vehículo donde se transporta el candidato. Le siguen los tiros y las bombas lanzadas contra casa habitación y las oficinas de campaña. En último lugar está el ataque perpetrado por comando armado, como el que ultimó en Yurécuaro al aspirante de Morena [...]. Desgraciadamente al crimen organizado ya le ganó el apetito por hacer política”. AMLO y Beltrones, la carrera por la Presidencia En El Universal, el periodista Ciro Gómez Leyva, escribe que:”las campañas del PRI se encaminan al triunfo el 7 de junio, pues los electores identifican con claridad al partido que impulsó las reformas constitucionales para transformar a México y saben que esta es la mejor ruta para que al país le vaya mejor’. Lo dijo ayer el Diputado Manlio Fabio Beltrones. No sé si por las reformas, pero parece que el PRI se encamina a la victoria, lo que no necesariamente sería una buena noticia para el sonorense que en unas semanas dejará el Legislativo después de 12 años, digamos que legendarios. Como Diputado, Senador y Diputado de nuevo, Beltrones fue un factótum de la política mexicana. [...]. Doce años en que rara vez los senadores y diputados hicieron algo que no estuviera orquestado, coordinado o palomeado por él [...]. Manlio ocupa mucho espacio, jala reflectores, diseña acciones, imagina soluciones, tiene discurso, es un estratega y un operador [...]. Si el PRI triunfa en tres domingos, sobrarán voces que afirmen que se trató de una victoria a partir del liderazgo del Presidente Peña Nieto, la marcha del gobierno y la salud del partido [...]. El problema de Manlio es que el panorama se estrecha y los francotiradores se multiplican. Ahí yace la paradoja. Pocos han dado más vitalidad y fuerza al PRI que Beltrones, pero el éxito del tricolor el 7 de junio podría ser una lanza que le atraviese la espalda”. En El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “como en el ajedrez, donde el jugador que lleva las blancas inicia el juego con el movimiento ‘iniciativa’, Manlio Fabio Beltrones comenzó la semana pasada su partida en busca de la dirigencia del PRI [...]. Beltrones aprovecha las campañas y recorre el país acompañando a candidatos del PRI. Y empiezan las expresiones. En Querétaro, el abanderado Roberto Loyola dijo que el sonorense ‘es constructor de respuestas a los ciudadanos’; en San Luis Potosí, Juan Manuel Carreras llamó a Beltrones ‘el rostro de la eficiencia’ y ayer en Campeche, Alejandro Moreno, de plano se abrió: ‘Manlio tiene el apoyo de los campechanos que creen en mexicanos como el líder parlamentario priísta, no ahora, para el futuro y para lo que viene’. Manlio tomó la iniciativa e hizo su primer movimiento en el tablero. ¿Qué ficha va a mover el presidente y su grupo? ¿un peón, un caballo o un alfil?”. En El Universal, el periodista y escritor, León Krauze, escribe que: “el asunto tiene que ver con el futuro de la izquierda mexicana y, en particular, con las aspiraciones de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) [...]. A juzgar por las opiniones en la prensa nacional, parecería que López Obrador monta en caballo de hacienda.[...] El análisis tiene elementos convincentes. En efecto: el PRI será vulnerable si no logra repuntar y, dado el caso, insiste en elegir a un candidato cercano al círculo del presidente. En el mismo sentido, el PAN se habrá condenado si no consigue superar su discordia interna y no opta por una candidatura que sea, cuando menos, más fuerte que la de Josefina Vázquez Mota en el 2012. En ambos escenarios, López Obrador podría ganar [...]. Antes que ninguna otra cosa, López Obrador necesita ser candidato único de la izquierda mexicana [...]. El PRD debe saber que su batalla en el 2018 será doble: por supuesto, aspirará a la Presidencia, pero también contenderá por la hegemonía de izquierda en el país. Podrá perder Los Pinos, pero derrotar a López Obrador implicaría poner en entredicho el proyecto entero de Morena, partido de un solo hombre (por admisión propia de su caudillo). De ser así, para el PRD habría vida política después de 2018; para Morena, el horizonte se nublaría. En cualquier caso, sin la izquierda unida, las posibilidades de un triunfo lopezobradorista disminuyen notablemente. A la presidencia no se llega con un 25% de los votos. A menos de que el PRD opte por rendirse ante quien tanto daño le ha hecho, lo más probable sea que, contra los pronósticos de moda, la tercera no sea la vencida para Andrés Manuel López Obrador.” Campañas vs caídas En El Universal, el periodista y escritor, Héctor de Mauleón, escribe que: “filtraciones, hackeos, intervenciones telefónicas: en Sonora se ha desatado la más sucia guerra entre los partidos que contienden por la gubernatura. Unos y otros se espían. Todo se ha reducido a invertir altas cantidades de dinero para espiar al otro [...]. Se acaba de filtrar el análisis de campaña que una consultora política hizo para la candidata del PRI a la gubernatura de Sonora [...]. El documento afirma que en las primeras cuatro semanas de campaña, Pavlovich tuvo ‘eventos desangelados con poca motivación en los asistentes y quejas por la impuntualidad de la candidata’. En ese lapso predominó ‘ausencia de unidad política verdadera: desorganización; inexperiencia; exceso de confianza; incongruencia; y lentitud’. La consultora reclama a la candidata, además, por haberse comprometido desde el arranque de la campaña a hacer pública su declaración patrimonial, ‘y hasta el momento no haber cumplido’ [...]. Pavlovich fue acusada por el PAN de pavimentar con dinero público el camino de acceso al rancho de su esposo. La firma considera que la estrategia de que se valió la candidata para contrarrestar el impacto negativo que provocó la difusión de esa información, ‘fue tardía’. Al revisar de nuevo el estado de las encuestas que colocan a la candidata ligeramente arriba o en empate técnico con el panista Javier Gándara Magaña, el documento asegura que las casas encuestadoras que realizaron la medición – Mitofsky y Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE) – ‘no tienen mucha credibilidad en Sonora, la primera por haber sido contratada y haberse equivocado en los resultados y la segunda porque su levantamiento es telefónico y está plenamente identificada con Ernesto Gándara Camou’”. En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “tan desesperados están los priistas de Nuevo León porque se les va la gubernatura que, como estrategia electoral, decidieron pegarle ahora a su propio gobernador. Obviamente pintar su raya de Rodrigo Medina y, sobre todo, de su papá incómodo, no fue un arrebato justiciero de la candidata tricolor, Ivonne Álvarez, sino una estrategia de sus asesores estrella: Liébano Sáenz y Federico Berrueto. Allá en Monterrey se comenta que son ellos, y no el partido, quienes realmente llevan las riendas de la estrategia electoral en el estado. De hecho, desde hace unas semanas tienen su base de operaciones en el Hotel Safi de la zona de San Agustín. La decisión de patear el pesebre fue resultado de la desesperación tras ver que Jaime ‘El Bronco’ Rodríguez no sólo alcanzó a la priista sino que, inclusive, la mandó al segundo lugar. Eso explica, dicen, la telenovela nocturna del viernes en el Canal de las Estrellas que, de pronto, descubrió las transas, la corrupción y la inseguridad que imperan en Nuevo León”. El INE le hurga al PVEM En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “la multa aplicada por el Instituto Nacional Electoral al Partido Verde activó alertas en el Senado para revisar, desde la Mesa Directiva, otro tipo de apoyos de personal, equipo o instalaciones de esa cámara, sobre todo de los asesores, que no son de planta pero ahí cobran y salen de gira con los candidatos”. PGR, relevos y renuncias En Milenio, el periodista Carlos Puig, escribe que: “el país vive una crisis de derechos humanos. No es de hoy y, aunque es difícil poner una fecha exacta de cuándo inició, se agravó en los últimos nueve años desde que el gobierno decidió como estrategia para combatir a los cárteles del narcotráfico la manera en que se combate una guerra o una guerrilla [...]. El país vive una gravísima crisis de derechos humanos. En medio de esa crisis es una muy mala noticia que la semana pasada la encargada de despacho de la subprocuraduría de Derechos Humanos de la Procuraduría General de la República (PGR), Eliana García Laguna, presentara su renuncia a la procuradora Arely Gómez. Apenas en marzo la procuradora la había ratificado y había enfatizado que un eje de su gestión serían los derechos humanos, pero la PGR es una trituradora. Algunos burócratas le han cobrado haber llegado y no haberse ido con Jesús Murillo Karam, otros, priistas de la peor cepa, sospecharon siempre de alguien surgido, aprobado y elogiado por organizaciones de la sociedad civil, algunas de ellas vistas desde el ciego poder como adversarias [...]. García Laguna no vio manera de continuar su trabajo [...]. El país está sumergido en una grave crisis de derechos humanos [...]. La crisis de derechos humanos está bien reflejada en las instituciones que deben trabajar para terminarla. Una mala noticia, la renuncia de Eliana García Laguna”. En El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “prácticamente ha quedado conformado en su totalidad el nuevo equipo de trabajo de la procuradora general de la República, Arely Gómez. A casi dos meses y medio de iniciada su gestión, doña Arely tiene ahora en los puestos clave a hombres y mujeres que han sido sometidos a intensos controles de confianza. A este nuevo equipo se integra René Hernández, un experimentado comunicador en temas de seguridad, pues manejó la comunicación durante la gestión de Miguel Ángel Mancera como procurador del DF, y hasta hace algunas horas era el encargado de esa área en la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), bajo el mando de Monte Alejandro Rubido”. Secuestradores y “desaparecedores” En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) vienen instando a México a reclasificar y/o redefinir el delito desaparición forzada, que los deudos de los normalistas asesinados piden se aplique a todos los involucrados en ese crimen atroz. Hoy atañe solo a ‘servidores públicos’: policías municipales, estatales y federales casi siempre, pero también a militares. CIDH y ONU tienen razón, pues abundan ejemplos de policías criminales y delincuentes civiles que trabajan para lo mismo: secuestro para extorsionar o ‘ajustes de cuentas’. La desaparición forzada se castiga con penas de cinco a 40 años de cárcel, sin que este ordenamiento aluda siquiera a los asesinados en cautiverio. Sucede lo contrario con el secuestro, del que se precisa que, si la víctima es muerta, la condena puede alcanzar hasta 140 años de prisión. Este vacío legal explica la consignación que, antes que otra cosa, hizo la PGR, por secuestro y asesinato de casi un centenar de probables desaparecedores homicidas. Los juzgadores deben reclasificar y los legisladores reformar el Código Penal.” Los nuevos cárteles En La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: “es una vertiente joven, un retoño del horror nacional. Un compendio estremecedor de la realidad cotidiana de un país que ha llegado a graves extremos de descomposición. La reproducción en las nuevas generaciones [...] de las peores conductas promovidas y permitidas en el México del desastre ya institucionalizado. Adolescentes que juegan al secuestro, a la tortura, a la ‘ejecución’ y a la inhumación clandestina. Un pequeño de seis años asesinado por una niña del doble de edad, con la participación de otros cuatro de edades cuyo tope son los 15. Jugar a la realidad. Reproducir lo que se ve. Los mexicanos que enseñamos a nuestros hijos y jóvenes con el ejemplo. Fue en Chihuahua, como lo podría ser, lo ha sido, lo seguirá siendo, en cualquier otra parte de México. Los ’cárteles’ adolescentes que juegan al negocio nacional han abrevado en la diaria contemplación y exaltación del fraude [...], la transgresión de la legalidad (el que no transa, no avanza), la impunidad [...], el influyentismo y la pillería en todos los niveles. El ‘futuro del país’ educado en las narcofosas, la violación abierta y sin castigo de los derechos humanos, el cobro de piso, la tortura tan hipócritamente negada por los gobernantes, la fosa común, la estética del destazamiento o los colgados, la glorificación cantada de la delincuencia [...], la ‘mierdita’ de los partidos (como lo dijo Elena Poniatowska) dedicada a gastar el dinero público y a convertir la política en negocio de bandas delincuenciales”. Bótox y anulistas En Reforma, la politóloga y catedrática, Denise Dresser, escribe que: “porque no puedo ir -en buena conciencia- a depositar un voto que avale una elección inequitativa, un sistema partidista que no castiga a nadie, un sistema democrático que no rinde cuentas. Porque creo que la anulación es mejor que el abstencionismo que de otra manera eligirían millones de votantes independientes, huérfanos ante los partidos que tenemos. Anular es votar, es protestar, es actuar y no para dinamitar el sistema de partidos sino para mejorar su funcionamiento. Porque muy pocos candidatos se han sumado a la demanda mínima que les hemos hecho de presentar su declaración patrimonial, su declaración de impuestos, su declaración de conflicto de interés [...]. Porque no basta con castigar a un partido votando por otros [...] si todos los partidos acaban corrompiéndose para competir [...]. Porque la anulación entraña confrontar a los partidos con la crisis de representación y corrupción que han creado [...]. Porque el anulismo puede crear una crisis de legitimidad suficiente como para sacudir a los partidos de su autocomplacencia. Porque con el sistema actual, el voto de castigo no funciona ni existe [...]. Porque si no anulamos las cosas seguirán siendo exactamente igual. Parafraseando a Einstein, es una locura repetir la misma acción pero esperar un resultado distinto. Votar en estas condiciones, con este sistema de financiamiento público, con estos partidos y con estas autoridades electorales no va a producir algo distinto. Y al menos yo creo que nos merecemos algo mejor”. En Reforma, el experto en seguridad y justicia Miguel B. Treviño, escribe que: “iniciamos este siglo pensando que el voto era la herramienta para elegir a los mejores gobernantes. Tras las decepciones de los últimos tres lustros, una buena y una mala noticia: la mala es que no lo es. La buena es que sirve para muchas otras cosas [...]. el voto sí puede ser un mecanismo correctivo de la competencia política. También puede ser la trampa que nos entrega lo opuesto de lo buscado [...]. Aquí va una clasificación básica de motivaciones y posibilidades del voto: Voto del miedo. Para el candidato que no logra convencer, es lo único que le queda [...]. Voto de castigo. La sanción será más directa a partir de la posibilidad de reelegir [...]. Voto duro. Este tipo de voto mantuvo por 70 años al PRI en el poder [...]. Bótox por mí. El voto por ‘la mejor opción” sin posibilidades es, en realidad, un voto por uno mismo [...]. Voto útil. En una competencia cerrada la pregunta fundamental por resolver es: si mi voto fuera el único, ¿por quién votaría entre A y B? Éste es el imperativo ético frente al voto [...]. Superada la fantasía de elegir al ideal, estaremos listos para enfrentar una segunda ilusión: creer que la calidad del voto determina la calidad de un gobierno”.