El occiso fue encontrado en un apantle, al fondo de un barranco de aproximadamente veinticinco metros de profundidad; a la vista, presentaba una lesión por proyectil de arma de fuego en la sien.
Se encontró con la cabeza cubierta con tela negra, y las manos y pies atados con lazo color naranja.
Familiares arribaron al lugar del hallazgo, informando a agentes de la policía ministerial que desde el domingo 21, desconocían el paradero de Francisco
Ávila Bahena.
Las investigaciones continúan a fin de esclarecer este homicidio.