2013/04/25

APARECE PUTREFACTO UN SACERDOTE EN TEMIXCO

Un sacerdote fue encontrado muerto y en estado avanzado de descomposición, luego de que presuntamente sufriera un paro cardiaco originado por una enfermedad crónica, mientras dormía en el interior de su casa, en el fraccionamiento Campo Verde. El occiso es Miguel Ángel Orduño Saloma, de 60 años, con domicilio en la privada Valle de Ancares, del fraccionamiento Campo Verde, de Temixco; quien tenía aproximadamente una semana de muerto. Según autoridades ministeriales, al cadáver del sacerdote no se le apreciaban lesiones, por lo que dedujeron que la causa de su muerte pudo derivar de un paro cardiaco ocasionado por la diabetes que padecía. El hallazgo se suscitó el miércoles, a las 23:00 horas, cuando vecinos del sacerdote se percataron de que del interior de su vivienda salía un olor fétido, por lo que solicitaron la presencia de las autoridades. Tras el reporte, policías municipales arribaron al sitio y llamaron a la puerta en repetidas ocasiones, pero al no obtener respuesta, decidieron ingresar al inmueble. Ahí, al revisar el lugar, los efectivos encontraron en una de las habitaciones al sacerdote muerto sobre la cama, y en avanzado estado de descomposición, por lo que acordonaron la zona y dieron parte a las autoridades de la Procuraduría General de Justicia (PGJ). Peritos del Servicio Médico Forense (Semefo) realizaron una inspección ocular, en donde hallaron varias cajas de medicamento para la diabetes, las cuales fueron embaladas para su estudio. Además, ordenaron el levantamiento del cadáver, el cual fue trasladado al anfiteatro de dicha dependencia para practicarle la necropsia de ley. Al concluir las diligencias de rigor, las autoridades abrieron la carpeta de investigación SC01/4587/2013, por lo que agentes ministeriales se encuentran realizando las indagatorias correspondientes. El cadáver El sacerdote fue encontrado en su habitación, sobre su cama y en avanzado estado de descomposición, luego de que sus vecinos reportaran a las autoridades que salía un olor fétido de la casa del padre.