Datos obtenidos hasta ahora refieren que fueron de dos a tres bombas de fabricación casera o “molotov” las que estallaron en la fachada de la vivienda del funcionario municipal, en un hecho registrado aproximadamente a las 03:00 horas de este viernes. Fuentes policíacas municipales advierten que el incidente no cobró la vida de persona alguna pero tampoco se especifican los daños causados al inmueble solo a un auto.
Juan Carlos Leyva Hernández, oficial mayor del municipio de Tlaquiltenango, Morelos, no duda en señalar como autor intelectual, de lo que califica un atentado en su contra, al alcalde Jorge Martínez Urioso, y a miembros de la policía municipal como ejecutores del incendio provocado con bombas “molotov” esta madrugada a su vehículo Volkswagen Jetta , color guinda, con placas de Morelos, al estar estacionado a las afueras de su domicilio en el barrio conocido como Tlayehualco, mientras él y su familia dormían.
Entrevistado esta mañana, minutos antes de presentar la denuncia correspondiente ante la Agencia del Ministerio Público de Jojutla, Leyva Hernández comentó que en principio creyó que todo se debía a alguna falla eléctrica, “por lo que salí y desconecté la batería. En ese momento vi correr a un tipo. No le di importancia. Seguí intentando apagar el fuego; “cinco minutos más y el coche hubiera explotado. La lumbre estaba derritiendo la manguera de la gasolina”.
Al descubrir evidencias que presumían que se trataba de algo provocado, se enteró por vecinos que dos hombres fueron los que colocaron un par bombas “molotov” debajo del vehículo, estacionado a fuera de su vivienda en la calle Plan de Ayala.
Pero ante este medio de comunicación, el Oficial dijo que mientras maniobraba para apagar las llamas, una patrulla del municipio viró repentinamente en una contra esquina, por lo que “se me figura que hasta fueron ellos los que prendieron mi coche”.
En su manifiesto, Juan Carlos Leyva asevera no tener problema con persona alguna, “excepto con el señor Presidente (Jorge Martínez, de extracción perredista), ya que nosotros fuimos quienes le tomamos la presidencia el 23 de enero. Inclusive lo denunciamos ante la Fiscalía especializada para la atención de delitos electorales (FEPADE), por no seguir al candidato que él pretendía que siguiéramos: el del Partido del Trabajo”.
Estas diferencias han ocasionado que el empleado del municipio no cobre su salario desde hace dos meses, según confió el mimo Juan Carlos a este medio de comunicación, además de que supuestamente se le destituyó del cargo y a pesar de ello sigue presentándose a laborar.
Públicamente, el denunciante dice estar convencido que estas acciones en su contra son por apoyar al candidato perredista por Tlaquiltenango Enrique Alonso, y ahora teme por la integridad propia y la de su familia, debido a que al amanecer descubrió en una rendija de la puerta de su casa una cartulina en la que se le hacia saber que lo del vehículo era una llamada de atención, y de no “alinearse” seguía él, misma que presentaría como medio de prueba ante la Procuraduría General de Justicia de Morelos.