| Jueves, 22 de Septiembre de 2011 02:14 |
* Sujetos armados llegaron en dos vehículos al bar Los Tomatales de Acatlipa para levantar a un sujeto
* Al no encontrarlo, le dispararon a quemarropa a una mesera en el cráneo y esta al borde de la muerte
Un grupo de sujetos armados pretendieron levantar a un sujeto en el momento preciso en que se encontraba en el bar denominado “Los Tomatos” y que se localiza sobre la carretera federal Cuernavaca-Acapulco, frente al cuartel de los bomberos y de los servicios de emergencia del poblado de Acatlipa en el municipio de Temixco, donde los delincuentes al no lograr su objetivo le dispararon a un mesera un mortal balazo en el cráneo y que por el momento lo mantiene al borde de la muerte.
De acuerdo con los reportes policiales, los hechos ocurrieron al filo de las 23:30 horas, ya que los presuntos responsables tras acribillar a la mujer de inmediato se dieron a la fuga a bordo de un auto color blanco el cual era escoltado por los tripulantes de una camioneta negra.
Y es que tras las fuertes detonaciones producidas por disparo de arma de fuego, los vecinos de la avenida Adolfo López de esa localidad, dieron aviso a los cuerpos policíacos, sin embargo fueron los guardias de la estación de bomberos quienes salieron de sus oficinas para saber que ocurría y al notar que una fémina esta lesionada de inmediato acudieron para atenderla.
Fueron los paramédicos de Temixco, quienes procedieron a levantar en grave y delicado estado de salud a la mesera, quien presentaba una herida producida por proyectil de arma de fuego en el cráneo, por lo que de inmediato la trasladaron a la sala de urgencias del Hospital General “José G. Parres” de Cuernavaca, donde hasta el momento se encuentra al borde de la muerte y por ello mismo se desconoce su identidad.
Cabe mencionar que pese a que al llamado de auxilio acudieron los elementos de la Policía Municipal de Temixco, estos nada pudieron hacer por ir en busca de los peligrosos sicarios del crimen organizado, ya que al enterarse por versión de algunos de los testigos presénciales que los responsables iban a cometer un levantón, pero que al no encontrar a su víctima atacaron sin compasión alguna a la mesera y de inmediato huyeron hacía el sur, sin embargo los uniformados lo que hicieron fue dirigirse hacía el norte, situación que causó incertidumbre entre los testigos.
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