Después de la mortal balacera, el supuesto policía del Distrito Federal rápidamente bajó del autobús para darse a la fuga, sin que ninguno de los pasajeros que quedaron vivos proporcionara su media filiación ni sus rasgos físicos, argumentando que había actuado en defensa propia y "que había quitado de este mundo a una rata más".
Los violentos hechos que costaron la vida de estos tres pasajeros y del presunto asaltante, hasta el momento desconocidos, se registraron minutos antes de las siete de la mañana de hoy, en el kilómetro 7 de la carretera federal México-Cuautla, a la altura de la colonia Casco de San Juan, en este municipio.
Autoridades policíacas informaron que de acuerdo a las versiones que dio Javier Castillo Luna, de 28 años de edad, chofer del autobús de pasajeros de la línea Cardenales, número económico 9148, placas 746-HZ1, circulaba con toda normalidad por la zona procedente del Distrito Federal rumbo a la delegación San Rafael, en el municipio de Tlalmanalco, con 8 pasajeros a bordo, cuando repentinamente uno de los usuarios se levantó de su asiento y a punta de pistola y bajo amenazas de muerte amago a los demás pasajeros con la intención de cometer un asalto.
Al momento en que esto sucedía, dijo el chofer, otro de los pasajeros que después supo por testimonio de él que era policía del Distrito Federal, también se levantó de su asiento y con la intensión de someter al asaltante para evitar el atracó, sacó una pistola y le ordenó que bajara el arma; sin embargo, como dicho sujeto hizo caso omiso y disparó contra el supuesto policía, éste repelió la agresión, por lo que en ese momento se inició un violento enfrentamiento dentro del autobús.
Durante el tiroteo, agregó el chofer, lamentablemente tres de los pasajeros perdieron la vida, al ser alcanzados por varias de las balas perdidas, en tanto que el presunto asaltante todavía alcanzó a bajar del autobús y 50 metros adelante se desplomó y cayó muerto; junto a este sujeto las autoridades policíacas encontraron el arma que utilizó para enfrentar al supuesto policía del DF, siendo esta una pistola calibre .357, tipo mágnum.
Luego del tiroteo, añadió el chofer, el sujeto que enfrentó al presunto ladrón se le acercó y tras manifestarle que era policía del Distrito Federal, bajo de la unidad para darse a la fuga, pues, según dijo, aunque había actuado en defensa propia y en cumplimiento de su deber, sabía que iba a tener problemas con la justicia, ya que lamentablemente 3 de los pasajeros murieron y por tal motivo iba a ser detenido, mientras se realizaban las investigaciones.
Al tener conocimiento de los mortales hechos, elementos de la PFP, de la policía municipal y de la ASE se presentaron en el lugar y acordonaron toda la zona, al tiempo que pidieron la intervención del agente del Ministerio Público para que diera fe de los hechos.
Durante las primeras inspecciones oculares, el MP determinó que los 3 pasajeros muertos quedaron dentro del autobús con varios impactos de bala en diferentes partes de su cuerpo y que el presunto asaltante quedó tirado afuera, 50 metros adelante.
En el lugar se encontraron varios casquillos percutidos de pistolas calibre .9 milímetros y 357.
Del supuesto policía, como ya se dijo, ya no se supo nada, pues tanto el chofer como los 4 pasajeros que quedaron vivos se negaron a dar cualquier tipo de información de él.